La Rivalidad Entre Hermanos ¿un conflicto o una oportunidad?
¿Compiten tus hijos por tu atención? ¿Pelean por juguetes, o son amigos un minuto y enemigos el siguiente? Todo el que tiene más de un hijo, o quien tuvo hermanos en su niñez, conoce la rivalidad fraternal.

En tiempos de confinamiento, el hecho de vivir estrechamente en un lugar tan íntimo como el hogar, hace que de forma casi inevitable surjan roces, desacuerdos entre los pequeños de la casa… incluso luchas para lograr: la atención de los padres, la posesión de ciertas cosas (como juguetes) o la posesión de cierta parte del territorio (como su habitación).

Los adultos podemos observar dichas peleas y conflictos (siempre que se mantengan dentro de unos niveles aceptables) de dos modos: como un problema que perturba nuestra paz familiar o bien como una oportunidad para que los niños y niñas aprendan ciertas habilidades sociales que son necesarias en la vida.

Este tipo de situaciones, aunque no son agradables para nadie, debemos tener siempre presentes que son inherentes a su relación y, sobre todo, muy normales.

¿Qué eliges? ¿Conflicto o la oportunidad?

En el segundo caso, veremos sus conflictos como oportunidades de aprendizaje y responderemos intentando enseñarles habilidades para la vida que necesitarán ahora, pero también en el futuro, entre ellas la habilidad de negociación, asertividad, resolución de problemas y empatía…En este caso las peleas se seguirán dando, pero cada vez en menor medida, y lo mejor de todo es que los niños/as cada vez serán más autónomos en su resolución.

¿Por qué se producen los conflictos entre hermanos?

Algunos detonantes de sus conflictos son: llamar nuestra atención o por sus posesiones o por el espacio. También suelen pelear porque les ha pasado algo y es su vía de escape, porque están aburridos, porque es un juego, para observar nuestras reacciones, por resentimiento, por sentirse superior al otro.

¿En el fondo son celos?

Los celos se suelen producir porque el niño o niña percibe que tener un hermano o hermana (o varios) significa MENOS: menos atención, menos tiempo para estar a solas con el padre o la madre, menos comida en el reparto, menos tiempo de baño, menos juguetes, menos mirada en exclusiva, menos reconocimiento, menos… pero también: soy menos único, valgo menos, se me ama menos.

Todo ello desemboca en luchas de poder, competencia y rivalidad para conseguir todo nuestro tiempo y nuestra atención, aunque sea peleando. ¡BUSCAN PERTENENCIA!

Todo comportamiento del niño/a tiene un fin o una meta, y los conflictos entre hermanos/as no son una excepción a ello.

Recordemos la importancia de sentirse amados

Cuando los niños/as se pelean es porque tienen la creencia de que no son tomados en cuenta, además de que no se sienten importantes. Da igual si esa creencia es cierta o errónea, porque la conducta del niño o niña se basa en lo que él o ella cree que es cierto, no en lo que lo es de verdad. El niño o niña solo busca pertenencia, utilidad, importancia, ser tomado en cuenta, atención, amor incondicional.                                                                                                                                                                                                                                                                                                                

Si los padres y madres logramos que le llegue a cada niño/a concreto el mensaje de que puede estar seguro de que es especial, de que le amamos y de que es importante para nosotros y para toda la familia, entonces gran parte de las peleas y rivalidades desaparecerán. A su vez, también es importante tomar en cuenta que los conflictos entre hermanos/as también tienen su parte positiva y útil, entre otras cosas: enseñan grandes habilidades para la vida, tales como: habilidades de negociación, resolución de conflictos, empatía, resiliencia, cooperación, respeto a la otra persona, auto control.

¿Cómo los padres reaccionamos ante el conflicto regularmente?

Pero ¿Cómo se sienten los niños ante tu reacción?

Los niños se sienten frustrados, resentidos, menospreciados, tratados injustamente, no tomados en cuenta, humillados y un sinfín de sentimientos poco agradables y muy destructivos, pues dañan al niño/a, a su autoestima y a sus relaciones con los demás miembros de la familia. En ocasiones, los padres influimos muchas veces en aumentar la rivalidad. Te compartimos los siguientes tips para controlar la llama de la rivalidad:

-Nunca compararles, porque las comparaciones no solo aumentan la rivalidad entre ellos sino que además son etiquetas que les colocamos y que son tremendamente dañinas para el niño o la niña y para su autoestima. SEPARA EL SER DEL ESTAR.

-Nunca tomes partido a favor de uno de los niños/as: nunca debemos ser jueces ni policías en sus peleas.

-Darles tiempo especial a cada uno. Esto es súper importante porque cada niño/a debe sentir que es único, pero también saber en todo momento que es tratado de forma que sus necesidades son siempre cubiertas.

-Lograr que les llegue nuestro amor incondicional. También es importante que el niño o niña entienda que le amas por el simple hecho de existir, independientemente de lo que haga, diga o sienta.

-Darles a cada uno autonomía y tareas para poder colaborar de forma activa en la vida familiar y que se sientan que pertenecen y son útiles e importantes dentro de la unidad familiar.

-Admitir los sentimientos negativos hacia el hermano o hermana: tener un hermano o hermana puede provocar sentimientos muy contradictorios en el niño o niña. Evitar entrar a reaccionar en temas de igualdad.

-Reconoce la dificultad de resolver el problema.

-Expresa tu convencimiento en su habilidad para encontrar una solución aceptable para ambos: nuestra intención es que sean ellos y ellas las que busquen la solución al problema, que utilicen sus habilidades para resolver el conflicto, por lo que vamos a optar por creer en sus habilidades y animar a ello. Recuerda animar manteniendo a los implicados en el mismo barco.

-Déjalos resolviéndolo solos.

-Intervenir si el conflicto no se resuelve.

Reforzamos y creemos realmente que ellos solos son capaces de resolverlo, les respetamos y confiamos en ellos  porque si nosotros lo creemos, ¡ellos también!

Nos guste o no, los conflictos y las peleas entre hermanos y hermanas van a darse, son intrínsecos a la vida.No debemos tomarlo como algo personal, sino como una oportunidad maravillosa y única para ayudarles a desarrollar habilidades importantes para la vida.Hagan su parte para que sus hijos se traten con respeto. Los padres no pueden controlar sus relaciones, pero pueden guiarlos con amor.

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Un nuevo hermanito en la familia

 LA ACTITUD DE LOS PADRES

La actitud de los padres son determinantes como modelo y como motivación para actuar.

¡LOS NIÑOS CON UNA CRIANZA EMOCIONAL SATISFACTORIA RECIBEN MEJOR AL NUEVO HERMANITO!

  SITUACIONES QUE  INFLUYEN  EN LA BIENVENIDA Y CRIANZA INICIAL DE UN HIJO

La aceptación de un niño por parte de sus padres depende de:

-El impulso materno hormonal

-Si el sexo del niño fue deseado o no.

-El aspecto físico del niño.

-La respuesta del niño hacia el medio ambiente.

-Su nivel de llanto.

-Salud en general del niño.

-Las circunstancias alrededor del nacimiento del niño: económicas, familiares, duelos, tensión, espera etc.

-Edad y experiencia de los padres.

¿CÓMO PREPARAR LA NOTICIA Y LLEGADA DEL NUEVO HERMANITO?

Es necesario informar al niño desde el principio de lo que va a pasar. Aún cuando no comprende, se le puede empezar a explicar dónde está el bebé, cómo se va a formar y cómo y cuándo va a nacer. Esto lo podrá repetir varias veces durante su embarazo. Permita al niño tocar el estómago y verlo. Si puede, enseñarle fotos de bebés dentro del estómago. Sin embargo, no hable de esto todos los días pues esto no ayudará.
Cerca del final del embarazo, es conveniente explicarle al niño varias veces que usted se va a ausentar varios días pues va a ir al hospital.
En ese momento, también será necesario que el niño se familiarice con la o las personas que lo van a cuidar durante su ausencia. Si su niño no está acostumbrado a que otros lo cuiden, es mejor que unos dos meses antes se quede con las personas que lo van a cuidar por ratos en diferentes momentos del día.
También en este momento, papá debe acostumbrarse a atender y cuidar al niño con seguridad ya que durante la ausencia de mamá y los primeros meses del bebé tendrá que ayudar a cuidar al hermanito.

No prometa al niño “un hermanito con quien jugar”. Cuéntele que durante un tiempo el bebé no podrá jugar ni levantarse y que solo podrá sonreír y verlo para aprender. Si es posible lleve al niño a casas donde hay bebés pequeños. Cuéntele al niño que mami va a tener que dedicarse también al bebito bastante tiempo ahora. Compre al niño una muñeca o un juguete y proporciónele chamarras, pañales y pachas. Asegúrese de que la muñeca o juguete también puede meterse al agua. De esta manera, el niño podrá imitarla y realizar muchas de las actividades que usted realiza.

Asegúrese de que no haya otros cambios mayores a los que su niño tenga que ajustarse durante los últimos meses de embarazo y los primeros meses del bebé. No se cambie de casa, no cambie al bebé de cuarto, no le quiete la pacha o una frazada especial justo unos días antes o después de nacer el bebé. Si desea enviarlo al colegio prevea la situación con anticipación.  No lo haga al nomás nacer el bebé.

 ¿CÓMO AJUSTARSE A LA CONVIVENCIA CON AMBOS NIÑOS?

Sea muy paciente, amoroso y cariñoso con el niño mayor, mientras más se le comprenda, más podrá darle a su hermano al crecer los dos.No olvide las necesidades del mayor por el bebé. Deje que muchas personas le ayuden para dedicarle mucha atención al mayor mientras el bebé duerme o está con alguien.

Mientras esté atendiendo al bebito, permita que el niño mayor esté con usted. Dele de comer en un lugar donde quepan los dos. Déjele ayudarle alcanzándole cosas y poniéndole talco y perfume al bebé. Hágale sentir en todas las formas posibles que usted está disponible aunque esté con el bebé. ¡Enseñe al niño mayor cómo sacarle el aire al bebé!Pídale a sus tías y personas importantes que atiendan al niño mayor y lo mimen antes que al bebé. No se desespere si su niño tiene conductas de niño grande. Si se le prohíbe regresar  se sentirá inseguro y rechazado. Recuerde que es un paso de transición y que no se va a quedar así para siempre.
Es inevitable que haya momentos en que el niño claramente rechace al bebé. Hable con su niño acerca de estos sentimientos. El se sentirá bien de sentirse comprendido y de que usted no se enoje con él. Coméntele que usted también a veces se siente cansada y aburrida con el nuevo bebé. Nunca deje al niño mayor con un recién nacido solos.  El niño es demasiado pequeño y no mide las consecuencias de sus actos. Permita al niño grandes formas de expresar su hostilidad que no solo sean momentos de rechazo.

DEJANDO AL NIÑO PARA IR AL HOSPITAL: ¿CÓMO NO AISLARLO DEL PROCESO?

Antes de ir al hospital, averigüe que áreas puede visitar el niño y asegúrese de que lo haga. Si no hay un lugar donde el niño pueda visitar, trate de arreglar volver pronto a su casa.Si ninguna opción es posible, arregle cualquier otro tipo de contacto con el niño. Mándele tarjetitas, regalitos, llámelo, mándele fotos etc.

REGRESANDO A CASA: ¿CÓMO INICIAR ESTA NUEVA RELACIÓN ENTRE LOS MIEMBROS DE LA FAMILIA?

Cuando vuelva asegúrese de que puede concentrarse completamente en el niño mayor. Vea que alguien cargue al bebé y lo ponga en la cama.No se sorprenda si su hijo la ignora o la rechaza. Es su forma de demostrarle cuanto el extraño él.  No se enoje, frustre u obligue al niño acercársele. El también resintió que usted lo dejara. Se siente confundido y le va a tomar algún tiempo ajustarse.

Cualquier reacción respecto al bebé es común desde la indiferencia hasta la atención constante. Deje al niño dar la pauta de lo que quiere hacer.  Permítale tocar y cargar al bebé con su supervisión y explíquele desde el principio cuan suavecito y cuidadoso debe de ser. Evite estar diciendo todo el tiempo No, No, No que ya esto sólo incrementará la sensación de frustración del hermano mayor con el bebé.

¿CUÁNTO INFLUYE REALMENTE EL EMBARAZO DE LA MADRE SOBRE EL ESTADO DE HIPERSENSIBILIDAD DEL HIJO ANTERIOR AL QUE VIENE?

No hay evidencia científica que apoye que existen causas físicas, químicas, concretas u objetivas por las que se vea afectado el niño anterior cuando su madre está embarazada. Sin embargo, la psicología hace observaciones sobre sutilezas poco perceptibles pero que pueden ser determinantes en su manejo para influir en diversos grados sobre la conducta del niño anterior.

-La mamá al estar embarazada atraviesa por cambios hormonales, de humor, y estados de ánimo que influirán sobre el niño.

-La mamá (y a veces el padre, los abuelos y otros cercanos) proyectan su propia inseguridad al primogénito o hijo anterior respecto a su próxima reubicación en el sistema familiar con la llegada del nuevo bebé.

-El hijo anterior es sujeto receptor de exigencias y comportamientos de mayor madurez y autocontrol pues va a “ser el grande” frente al bebé por venir. Esto lo frustra y a veces atemoriza, pues generalmente no está listo para enfrentar todas las demandas que los adultos imponen sobre él tan de repente, si tan solo ayer, él era el bebé.

-Empiezan a columpiarse un sinfín de diálogos internos en la madre ( y a veces el padre, los abuelos y otros cercanos) con contenido culposo por el pasado, el presente y el futuro sobre si ese niño anterior al que vendrá ha recibido suficiente amor, suficientes juguetes, paseos, atenciones, regalos, besos, abrazos, cargadas, enseñanzas etc. y como consecuencia de esta crisis de inseguridad el sistema familiar (en especial la madre) afloja o arbitrariamente aplica las tradicionales  normas de disciplina. Es decir que la aplicación de normas puede oscilar en el péndulo desde la sobre exigencia hasta la extrema permisividad en el niño o este percibe una gran inconsistencia en su aplicación. Esto desarrolla inseguridad en el, pues su sistema deja de ser comprensible y prescindible, y a mayor inseguridad se mostrará más agresivo, hipersensible, llorón o demandante. Eses esa la conducta global que se identifica como chipe en el niño que espera un hermanito.

¿Y QUÉ ES LO QUE AHORA NECESITA EL NIÑO?

Lo que más necesita ahora el niño es:

-Prepararse en ganar la independencia que está listo para tener de acuerdo a su edad  y desarrollo.

-Un hogar con normas y rutinas estables, racionales y balanceadas.

-Una revisión de sus actividades. Recuerde, un niño aburrido o   mal entretenido es probable que se ocupe más de pedir “atención negativa” y de hacer travesuras o acatos no productivos.

-Padres que se muestran comprensivos y le transmitan amor y seguridad. No le sobre exija ni lo sobreproteja.

-Además de estar decaído, pueden presentarse conductas regresivas de etapas anteriores, tanto en el embarazo como al llegar el nuevo bebé. Estas conductas como querer pacha, querer estar cargado, dormir en cuna, pedir andar en carruaje, querer pepe o corral etc. son normales y transitorias. No conviene pelear con esto. Se puede acceder sin darle importancia pues podría convertirse en una forma de ganar atención por parte del niño.

¿PUEDE AFECTAR A UN NIÑO EL QUE SU SEXO SEA RECHAZADO?

Hay familiares que esperaban un niño otras una niña y llega una criatura del sexo opuesto al esperado. Ante esto puede haber varias reacciones de los padres:

-Sentirse defraudados pero aceptar la realidad y tomar una actitud favorable ante la criatura, y el rol sexual que le corresponde.

-Sentirse defraudados y negar la realidad, lo cual influirá en su aceptación de la criatura y su rol sexual. Ambas conductas pueden influir de diversas maneras en el hijo a corto plazo y a largo plazo.

En su autoestima.

-En su auto aceptación.

-En su identidad como persona y ser sexual.

-En su madurez para relacionarse con personas de su mismo sexo y del sexo opuesto.

-En su confianza y elección de metas en su vida.

-En la habilidad o conflicto que desarrolle para integrar la parte negada por sus progenitores en su personalidad de hombre o mujer y como persona en general.

-En su posibilidad de sentirse un ser humano feliz, completo y satisfecho.

Si nos es realmente difícil hacernos cargo de la frustración de recibir un niño de sexo no deseado, debemos buscar apoyo profesional.

¿CUÁL SERA  EL MEJOR CRITERIO PARA EL ESPACIAMIENTO DE LOS HIJOS?

Un niño alrededor de los 3años ha vivido y completado sus necesidades básicas de apego y está listo para empezar una vida más independiente. Su madurez motora, social y lingüística le permiten ser ahora un poco menos demandante. Sin embargo, esto no garantiza que ayudará a esperar que su conducta frente al evento de un nuevo hermanito sea de más cooperación y menos competitividad. Incluso puede entender que tiene un lugar siendo el hermano mayor. En los hogares en donde hay hermanos que se lleven menos de 3 años es definitivo que habrán de conflicto fraterno, tensión y stress familiar general.

Debe pesarse en la balanza también la salud de los padres, el tiempo disponible para criar a los niños, la disposición emocional para cuidar de ellos, la situación económica, la estabilidad y necesidades de la pareja como adultos, etc. sin embargo, no es lo común que sea posible y aún a veces, deseable espaciar por períodos de 30 a 36 meses a los niños, por ello habrán de adaptarse a las consecuencias que conlleva la convivencia con hermanos que se lleven entre sí menos de ese tiempo. El camino será más duro y la pareja tendrá que hacer verdaderos esfuerzos  porque esto sirva a la relación de pareja como fuente de aprendizaje  de convivencia y no como detonante de pleitos en la relación.Una educación equitativa por parte de los padres que dé a cada hijo el lugar positivo que le corresponde dentro de la familia hará de todos ellos personas preparadas para enfrentar la vida.

LA RIVALIDAD FRATERNA: Angustia paterna…..

La rivalidad entre hermanos existe como una regla general por dos motivos esenciales:

1.Los niños compiten por la atención y el afecto de sus padres.

2.Cada niño tiene sus propias necesidades de atención en sus diferentes etapas y crisis de desarrollo normal, sobre todo si tienen algún problema específico.

¿CUÁNDO SE PRESENTA EN FORMA MÁS MANIFIESTA?

-Cuando la diferencia de edades es menor (1 a 3 años), porque los niños están en su peor momento de desarrollo en la primera infancia.

-Cuando el niño menor empieza a movilizarse independientemente e invade el territorio y la privacidad del hermanito, al cual le cuesta aún comprender y compartir.

LOS NIÑOS QUE PIDEN DESESPERADAMENTE UN HERMANITO ¿TAMBIÉN PUEDEN PRESENTAR CELOS POR ÉL?

Sí, definitivamente todo niño en mayor o menor grado atravesará en algún momento episodios de Celso hacia su hermano. Se acentúa entre hermanos próximos uno del otro y en hermanos que no tienen más de 3 años de diferencia de edad entre ambos.La meta es enseñarles la opción de relacionarse en COOPERACIÓN Y NO en COMPETENCIA.

SU HIJO SE SIENTE BASTANTE FURIOSO Y DEPRIMIDO DESDE LA LLEGADA DE SU HERAMNITO PEQUEÑO ¿QUÉ PUEDE HACER PARA QUE SE SIENTA MEJOR?

-El enojo es producto de la frustración y el temor. En su esquema mental atención es igual a amor y ahora el atendido es el bebé.

-La depresión es el resultado de sentir la pérdida de su habitual lugar de niño “centro” e “importante” de la casa.

-Declárele su amor con frecuencia; hágale saber que usted reconoce sus avances y sus logros; mírelo a los ojos cuando le habla y hágalo a una distancia física corta.

-Será muy importante mantener con él, el contacto físico. Béselo, cárguelo (aun que sea sentado), siéntelo en sus piernas, cántele. Dedíquele un tiempo diario personal hacia él.

-Contarle cuentos o hablarle mientras amamanta al bebé no ayudará para el propósito o para sustituir la atención personal hacia él.

-A veces ayuda haberlo preparado “adecuadamente”, sin embargo las limitaciones de comprensión temporal y de los eventos sociales no siempre le permiten la deseable admiración al evento.

-Déjelo tocar al bebé y participar en las rutinas de higiene y otras actividades si él lo desea. Sin embargo, no lo obligue ni coaccione.

-Aún cuando se puede comprender y ser paciente con el niño, recuerde que el compensar como permisividad la culpa que usted sienta por el tiempo que le está robando , solo incrementará el deseo del niño de luchar por poder y de manipularla haciendo más berrinches ó llorando más.

Las frases en los niños son temporales… si somos pacientes, estas terminarán y darán paso a tiempos mejores.La meta no es suprimir los celos, todos los hermanos en algún momento competirán por la atención y reconocimiento paterno y materno. Algunos niños a pesar de querer a sus hermanitos subliman sus sentimientos de enojo, envidia y frustración hacia el bebé y muestran una conducta EXTERNA inversa a sus auténticos sentimientos, es decir que lucen cariñosos, atentos y adorables pero no esto no garantiza que algunos momentos debajo de esta conducta haya celos fraternos.las conductas regresivas son un modo de defensa ante la indiferencia de los adultos y son un mensaje que dice “me quiero convertir en bebé para que a mí también me presten atención como él”. Los celos son la envidia del amor de los padres hacia el hermano.

¿CUÁLES SON LAS VENTAJAS DE PERMITIR QUE EL NIÑO ANTERIOR COLABORE CON EL CUIDADO DEL BEBÉ?

En forma instintiva los hermanos mayores buscan participar del cuidad del bebé como una forma de pertenecer en forma positiva así como para poder sublimar algunos de sus pensamientos negativos. El permitirlo puede por lo tanto, tener las siguientes ventajas:

-Les permite interactuar y tener una forma de relación que puede ser positiva.

-El hermanito grande del bebé puede aprender comportamientos parentales afectivos y de responsabilidad hacia el bebé.

-Le crea conciencia al mayor de que posee más fuerza, de que es mayor y que tiene más presencia, experiencia y responsabilidad, lo que le hace comprender “un poco más la condición indefensa de su hermano.

-Le permite tocarlo y acercarse en formas supervisadas y positivas y esto minimizará el deseo de hacerlo en escondidas.-

¿ES POSITIVO QUE LOS HERMANOS PELEEN ENTRE SÍ?

Sí; la aparición de la rivalidad fraterna es una fase de la evolución natural de los niños en su maduración social. Les permite prepararse y desarrollar habilidades de CONVIVENCIA. Es una pre experiencia para las competencias y rivalidades que en su vida futura habrán de enfrentar. Es un ejercicio para superar la necesidad de gratificación personal en beneficio de objetivos de colaboración por el grupo o el equipo. Sin embargo, los niños que en su hogar no reciben el respeto o la comunicación y ATENCIÓN adecuadas podrían utilizar la conducta del pelear “constantemente” como una forma de lograr la atención de sus padres en ausencia del reconocimiento positivo de otras conductas maduras y adecuadas que posiblemente los niños muestren pero pasan desapercibidas para los padres. Prefieren entonces alimentarse de caricias negativas de sus padres que sentirse ignorados en el grupo familiar. Si tiene dudas sobre la frecuencia o intensidad con que pelean sus hijos, consulte un profesional. Por otra parte, los niños bien entretenidos y ocupados de acuerdo a su edad e interés tienden a pelear menos.

¿CÓMO PUEDO ENSEÑAR A LOS NIÑOS A COMUNICARSE MÁS EFECTIVAMENTE?

Enseñe a los mayores que los pequeños se distraen fácilmente con objetos que no son los de sus juegos. Muéstreles como llamar su atención a otras cosas para que no destruya sus juegos. Cuando sea posible divida los juegos en forma equitativa.Enseñe a los niños a jugar juegos cooperativos en los que ambos puedan participar y en donde aprendan normas de juego, respeto etc.Enséñeles con el ejemplo y con sus palabras cómo ser sensibles a las necesidades y temperamento de cada uno y a respetarse y cuidarse entre ellos.Deles un ejemplo adecuado de resolución de argumentos y discusiones entre usted y otras personas adultas (especialmente las que viven en su casa).

No intervenga cuando los problemas sean pequeños o medianos, así el niño podrá resolver conflictos y les dará una oportunidad para aprender a comunicarse. Cuando intervenga, hágalo para manejar los sentimientos de los niños y enseñarles a hablar entre si y no para hablar por ellos. Es importante enseñar al niño que puede estar enojado pero que tiene alternativas para expresarlo sin golpear. Usualmente los niños logran por si solos establecer reglas básicas para llevarse mejor.

PREGUNTAS ESPECÍFICAS Y PREGUNTAS FINALES…¿PUEDEN RELACIONARSE A SOLAS DOS HERMANOS MENORES DE 5 AÑOS?

Hermanos menores de 5 años donde el mayor quiere acercarse al menor: debe cuidarse la seguridad del pequeño pues es normal la hostilidad, celos e impulsividad del grande hacia él. Además, puede ser que no comprenda o mida las consecuencias de sus acciones y lo lastime sin querer.

Cuando el mayor se acerca al pequeño y este llora, puede ser porque antes (semanas o meses) el grande se ha defendido de los abusos del pequeño y lo ha atacado por eso o por celos. Ahora el pequeño puede tener miedo. Por otra parte, esto puede darse porque los papás siempre ponen atención al pequeño o lo “rescatan” del grande. Se debe tener cuidado de no atacar injustamente al grande. Dedique tiempo a enseñarles normas de respeto y comunicación para ambas partes (sin víctimas ni victimarios).

¿PUEDEN QUERER LOS PADRES IGUAL A TODOS LOS HIJOS?

En algunas familias, no en otras si…

Pero en general, la familia es una estructura dinámica y cada hijo tiene un diferente significado para el padre y la madre. Las circunstancias de la llegada de cada hijo varían, y esto (edad, situación económica, experiencia, sexo del niño etc.) determina en mucho la madurez del padre o la madre para vincularse y relacionarse con cada hijo. Por otra parte, el temperamento y algunas características particulares de algunos de nuestros hijos sintonizan mejor con nosotros y es NATURAL sentir en algunas áreas MAYOR AFINIDAD con uno o varios de ellos, después de todo, ellos y nosotros además de padres e hijos somos personas. Esto es normal, no tiene porque dañar a nadie. Se convierte en poco sano cuando se hacen diferencias en nuestros trato externo hacia ellos y se observan claras desventajas o privilegios entre los hijos o cuando se hacen comparaciones emocionalmente destructivas entre ellos basados en nuestra atención personal por un hijo.

¿HAY DIFERENCIAS ENTRE LOS HIJOS SEGÚN EL ORDEN DE SU LLEGADA?

Sin importar el tamaño de la familia, la mayor rivalidad entre los hermanos usualmente ocurre entre el primero y el segundo niño. Estos dos, por lo menos durante un período de tiempo, son los niños únicos, quienes tienen que establecer su lugar en la familia, y una intensa rivalidad es a menudo el resultado.La competencia entre ellos puede expresarse directamente, como por ejemplo, quién va a ser el mejor violinista, quién va a jugar como capitán del equipo o quien va ser el consentido.  Ellos también pueden competir en forma indirecta al decidir no elegir el área del otro y desarrollar cada uno diferentes habilidades.

Algunos padres intencionadamente refuerzan la competencia elogiando las cualidades del niño que exhibe sus valores e ignorando o criticando al niño que no lo hace. Si los padres se hacen conscientes de esto y dejan de criticar al niño diferente este se puede volver más cooperador y más dispuesto a realizar esfuerzos mayores. El desarrollar potencialidades es crucial para promover el desarrollo saludable de los niños.Cuando un 3 niño nace, el segundo se convierte en medio. Los niños medio usualmente se sienten marginados o dejados de fuera, no tienen los derechos especiales que van con el mayor y no tienen la atención y los privilegios que tienen los bebés tampoco.

El niño menor puede aprender a tomar ventaja de ser el bebé de la familia. Este niño puede buscar su lugar comportándose encantador o inadecuado, rebelde o agradable, mandón o colaborador, todas posiciones en las que puede demandar servicio.El hijo único (y le primero durante algún tiempo) pasa sus años formativos en un mundo de adultos, y puede desarrollar un estilo distintivo tal vez brillante y verbal o callado y silencioso. ¿Qué lugar o posición les está asignando usted para su hijo en el grupo familiar? ¿Para qué? ¿Cómo influye esto a largo plazo?Puede influenciar al niño a crecer prematuramente. Un niño único puede decidir quedarse como un bebé, y nunca crecer. Los gemelos tienen una posición interesante en la constelación familiar. Muchos padres los tratan como si no fuesen dos personas distintas pero como una unidad “los gemelos”. Cuando esto sucede, cada uno de los dos luchará por alcanzar una identificación separada. Los gemelos usualmente están consientes de quién nació de primero y por lo tanto a menudo forman una relación de primer hijo/segundo hijo.

Estas son entonces las cinco posiciones psicológicas básicas en la constelación familiar. Hijo único, primero, segundo, medio y menor. Otras posiciones reflejan una de las cinco posiciones psicológicas básicas. El tercero de una familia de cuatro puede estar en una posición dual, tal como el menor de tres o el mayor de dos. Cuando esto sucede, el niño mostrará características complementarias de ambas posiciones.Al estudiar la composición de su familia, los padres deben tratar de reconocer quién o quiénes de sus hijos representan los factores más importantes en la armonía o desarmonía  en el hogar y las relaciones interpersonales familiares.Amerita percatarse de que más allá del temperamento de cada hijo y las circunstancias de su historia personal…Ellos representan  o interactúan el papel o lugar que los padres les han concedido dentro del sistema familiar. Es entender que podemos cederle a un hijo el lugar de “perfecto” a otro el lugar de “tonto”, “problemático”, “exitoso”, etc.

¿QUÉ LINEAMIENTOS SE PUEDEN SUGERIR SOBRE EL MANEJO DE HERMANOS GEMELOS EN LA FAMILIA?

Puede que a los adultos les resulte gracioso vestirlos iguales e insistir en hacer de ellos una sola persona en espejo con otra. Sin embargo, esto solo contribuye a crear confusión en el desarrollo de su identidad y a fomentar rivalidades más pronunciadas, pues paradójicamente, en su afán de igualarlos, se acentúa más cualquier diferencia entre ellos.No debe explotarse artificialmente su parecido colocándolos en una posición exhibicionista y centrando en ellos su reconocimiento o valoración como personas. Se debe fomentar más bien su individualidad, comprender que sus personalidades, conductas y emociones no siempre coincidirán en la misma perspectiva y sintonía, se deben respetar al máximo sus diferencias y no hacerles sentir criaturas raras o anormales por no ser la prolongación del otro.

Se  sugiere dejarles en general, vestir diferente el uno del otro. Si es posible asistir a diferente colegio o escuela y eliminar al máximo cualquier circunstancia que los coloque en situación de competencia y comparación. Si un padre desea comentar similitudes y diferencias por alguna razón importante, deberá hacerlo con una persona madura y ecuánime y por supuesto no en presencia de los gemelos.No debe extrañarnos que en más de una etapa o crisis del desarrollo de los hermanos gemelos, los padres requieran de orientación profesional.

¡Para mayor información comunícate con nosotros, será un gusto atenderte!