Los niños desde los primeros meses de vida son capaces de reconocer emociones positivas y negativas. En la primera etapa inicial ( 0-3 años),  los niños saben reconocer las emociones antes de ser capaces de nombrarlas y manifestar empatía en cuanto a las emociones básicas de los demás.

Las emociones guían la mayor parte de la conducta infantil, por esto  es importante ayudar a nuestros niños a manejar sus emociones. Esto implica saber identificarlas, expresarlas  y aprender a   autorregularlas.

La inteligencia emocional es la capacidad que nos permite reconocer, expresar  y manejar lo que siento, empatizar y manifestar habilidades sociales en la relación con los demás.

La inteligencia emocional de los niños puede estimularse y fortalecerse mediante experiencias y actividades durante su infancia, ya que su cerebro en desarrollo cambia según la interacción de los niños con su entorno. Para esto es crucial que los padres se conecten con las emociones de sus hijos desde pequeñitos. Es de sus padres que los niños aprenden sobre sí mismos, sobre los demás, y acerca del mundo en el que viven. Es en el hogar que se enseña a reconocer, manejar, y expresar la gama de emociones que experimentamos los seres humanos.

Ya que la inteligencia emocional se desarrolla mediante la observación, la imitación  y la aplicación, corresponde a los padres de familia servir de ejemplo, y ejercer como educadores . Si sus hijos ven que conoce, maneja, expresa y canaliza sus propias emociones de manera sana, ellos tendrán modelos inteligentes a seguir. Al enseñarles a comunicarse, compartir y comportarse en convivencia en la familia, los prepara para desenvolverse efectiva y afectivamente con otros.

¿Cómo puedes desarrollar la inteligencia emocional de los niños?

Observa y escucha a cada uno de tus hijos con atención plena.

Demuéstrale a sus hijos que sus sentimientos son importantes VALIDÁNDOLOS.

A medida que usted acepte y valide la emoción, la intensidad de la misma baja.

Háblale a sus hijos sobre las emociones: alegría, temor, enojo, tristeza, etc.

Permita que tus hijos expresen de forma segura sus emociones negativas.

Cree un ambiente familiar comprensivo, cómodo, abierto al diálogo.

Demuéstrele a tus hijos respeto, comprensión, y aceptación.

Juega al reconocimiento de emociones en personajes de cuentos, libros etc.

Cuide su lenguaje corporal.

Recuerde darle a sus hijos su dosis diaria de Vitamina A: afecto, aliento, apoyo.

Los niños al reconocer las emociones en si mismos los niños, pueden desarrollar la empatía hacia los sentimientos de los demás. Esto promoverá un ambiente sano para resolver conflictos de forma apropiada.

Beneficios de la inteligencia emocional de los niños:

-Reconozco como me siento

-Comprendo la causa de mis sentimientos

-Mayor tolerancia ante la frustración

-Mejora su capacidad para comprender el punto de vista de otra persona

-Desarrollo de una mayor capacidad de escucha y sensibilidad hacia otros.

-Herramientas para la resolución de conflictos

-Aprendo a negociar y a comunicarse mejor.

-Se incrementa la calidad de la relación con otros.

-Desarrollo el valor de la amistad y el compromiso.

Recordemos que desde bebés los niños sienten confusión, desesperación, frustración, y desilusión. Como adultos, es nuestra función y obligación usar la razón, y la emoción, la comunicación, la intención, y la acción. Así que ofrezcámosles atención, observación, protección, estimulación, instrucción, conversación, consolación, ¡y comprensión!

Para Colegio Pequeñitos trabajar la inteligencia emocional y psicosocial del niño es vital.Por  tanto dentro de nuestro programa EI & Me (Emotional Intelligence and Me) Desarrollo de la Inteligencia Emocional, diseñamos nuestro propio material didáctico ¿Cómo me siento hoy? para que en casa puedan también desarrollarlo.

Es importante recordar a los padres de familia y maestros nuestro lema es “JUGANDO APRENDEMOS” para que esta experiencia sea auténtica e inolvidable.

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