Los miedos en la infancia
El miedo es una parte normal tanto de la infancia como de la vida adulta, ya que es una respuesta innata y protectora ante situaciones u objetos que aparecen como temibles o peligrosos.

Casi todos los niños experimentan miedo en alguna etapa de su desarrollo, y es interesante comprobar que tienden a tener miedos similares a edades similares.Que un miedo sea o no “racional” depende de la etapa del desarrollo a la que aparece. Por ejemplo es normal que un niño de 2 años tenga miedo a sentarse en el inodoro, pero sería irracional que uno de 8 años reaccione de igual manera. Si de repente un niño presenta multitud de miedos y preocupaciones, hay que detenerse a pensar que está sucediendo en su vida. Por ejemplo, una enfermedad en la familia, demasiadas discusiones entre los padres…

¿A QUÉ TEMEN LOS NIÑOS?

Los miedos pueden típicamente agruparse en tres categorías principales:

Miedos medioambientales: animales, truenos, oscuridad

Imaginarios: monstruos, fantasmas, pero también el miedo a ser tragado por el desagüe o a que sus padres desaparezcan.

Sociales: separación de la madre (real), el colegio, conocer a un nuevo grupo de personas.

Cuando un niño es habitualmente ridiculizado o castigado por sus fallos, puede llegar a tener miedo de la reacción de sus padres a sus acciones. Un niño necesita que se le digan las cosas con frecuencia y necesita que se le dé siempre otra oportunidad.Por otro lado,los niños a los que se protege con demasiadas precauciones pueden sentirse ansiosos y miedosos a su entorno. Pueden pasar un mal rato intentando desarrollar sentido de independencia y auto confianza.

Un entorno familiar miedoso puede generar un niño miedoso. Así hay familias en las que se dedica demasiada atención al miedo de los padres al mar, a los accidentes, a los ladrones, a juegos infantiles con cierto riesgo…y en estas familias es más probable que se generen niños asustadizos.

¿CÓMO REACCIONAN O SE MANIFIESTAN ANTE EL MIEDO?

Un bebé de 4 meses que siente que está siendo manejado con brusquedad llorará con fuerza y hará maniobras que le permitan encontrar agarre de nuevo (reflejo del moro). Si escucha un ruido fuerte, también llorará. En bebes algo mayores, buscaran a su madre, le pedirán pecho, se aferraran a ella. Los que sepan gatear o caminar se acercaran a su madre o lloraran pidiendo sus brazos, seguridad.Los niños mayores desarrollan respuestas más elaboradas: pueden evadirse físicamente de forma más eficaz. Pero a veces no hay de que huir, y en este caso se evaden mentalmente intentando no pensar en aquello que temen. Por ejemplo: un niño que teme a la clase de matemáticas, puede pasarse la clase soñando despierto.

¿CÓMO PODEMOS SABER SI NUESTRO HIJO TIENE MIEDO?

Dejan de tener interés por los juegos. Comienza a tener problemas para dormir o para quedarse solo cuando anteriormente lo hacía sin problemas.

En niños mayores puede ser que le preguntemos si le sucede algo nos responda de forma brusca o malhumorada.

¿CÓMO PODEMOS AVERIGUAR QUÉ ES LO QUE LOS ATEMORIZA?

Se anota lo que sucede inmediatamente antes de que el niño muestre la conducta preocupante (rabia, tristeza, angustia). Luego se anota de modo detallado lo que hace el niño: estallar en llanto, huir a su habitación, agarrar a patadas con la puerta o permanecer callado durante el resto del día. Y finalmente lo que nosotros hacemos después: castigarle, reñirle, hablarle, ceder.
Sin embargo debemos hacerle ver que le protegemos, que entendemos su miedo, pero que no nos sentimos asustados por las mismas cosas.

¿CÓMO PODEMOS AYUDARLO A ENFRENTARSE CON SUS MIEDOS?

-El primer paso es hacerle saber siempre que le comprendemos, hacerle sentir querido y protegido, cuidado. Esto solo ya puede hacer gran parte del camino hacia la solución.

-Estar atentos a su comportamiento. Dedicar tiempo, y atención exclusiva harán más fácil el diagnostico

-Cuando ya son un poco mayores, es bueno recordarles a que cosas tenían miedo de más pequeños y como lo superaron.

-También es muy positivo alabarle cualquier pequeño intento de superar su miedo actual. Esto mejora su autoestima y le anima a seguir intentándolo.

-Proporcionarle habilidades: enseñar a hacer las cosas de forma segura, hará que sea menos probable que tengan miedo: por ejemplo enseñar al forma correcta de subir y bajar un tobogán, o como trepar por las cuerdas, o como subir y bajar escaleras. Esto además le ayuda a aumentar su autoconfianza.

Para conocer mas sobre éste tema no dudes en contactarnos,¡estaremos felices de atenderte!