¡EL PAÑAL NO SE QUITA, SE DEJA!
Mamá, papá: Si su pequeñito ya está en edad de aprender a ir al baño, debe saber que es un proceso distinto para todos los niños. Independientemente de lo rápido que el hijo de un amigo o amiga lo haya logrado, su pequeñito no tiene por qué hacerlo de la misma manera. Aquí le compartimos algunos tips sobre cómo ayudarlo en el proceso.
El tiempo promedio que el niño aprende a ir al baño de día es cerca de los dos años. De noche es cerca de los 3 o 4 años.El proceso es gradual y las etapas ocurren en diferentes tiempos. La terminación del proceso no es obvia, como el aprender hablar. Aprender a ir al baño NO es un entrenamiento, es sólo proveer las condiciones para que su hijo pueda aprenderlo e integrar la habilidad. Recuerde que es trabajo en equipo, por ello la paciencia, comprensión, atención y aliento, son claves fundamentales para que su bebé aprenda y logre ir al baño solo de manera exitosa.
Es preferible esperar hasta que el niño esté biológicamente listo. El proceso tiene que ser a su ritmo y al suyo, lo importante es empezar a hacerlo con calma, conciencia y apertura. Es importante no dejarse presionar por los comentarios de otros y esperar hasta que el niño esté listo porque: eliminar el pañal es un proceso complicado que implica:
-Que el niño comprenda qué tiene que hacer (qué se espera de él).
-Comprender que está a punto de hacer pipí y no que ya está haciendo pipí.
-Llegar al baño.
-Quitarse la ropa y sentarse.
-Relajar los esfínteres y orinar.
SI EL NIÑO NO ESTÁ LISTO, SÓLO SE VAN A FRUSTRAR LOS PADRES Y EL NIÑO.
Lo más importante es que el niño comprenda qué se requiere de él (explicar que es orina, heces, de dónde vienen, a dónde van etc.).
-Permita que el niño le acompañe al baño y dígale lo que está haciendo y por qué.
-Enséñele las palabras que usan en su familia para orinar y defecar, siempre que él haga o lo esté haciendo dígaselas. Estimúlelo a que él también las utilice.
-Enséñele el producto de sus eliminaciones y deje que él las eche al inodoro.
-Hable del proceso en forma positivo y sin asco. No le haga sentirse avergonzado o sucio por hacerse.
-Asegúrese que el niño o la niña pueda bajar sus pantalones y sus calzoncillos o calzoncitos.
-Escoja una nica o silla de entrenamiento que al niño le guste.
¿CUÁNDO YA ESTÁ LISTO?
-El niño avisa cuando esta sucio y quiere que le cambien el pañal.
-Verá que está seco por períodos largos de tiempo.
-Empezará a decirle las palabras que usted le enseñó para orinar y defecar.
-Ahora ya puede empezar a sentar al niño en la nica, (escoja los momentos apropiados, después de la siesta, después de comer, etc.).
-Téngalo por períodos breves y alegres para que coopere. No lo obligue.
-Si orina o defeca en la nica incentívelo o estimúlelo.
-Permítale lo más posible ser autónomo e independiente.
-Permita que el niño o niña utilice el calzón o calzoncillos durante el día. No le ponga pañales si va a salir, lleve una mudada extra.
-Nunca castigue, regañe o avergüéncese al niño por sus accidentes.
-Aún cuando parezca que el niño o niña ya está listo, el niño o niña pasará varios meses hasta lograr completamente el proceso.
Es importante tomar en cuenta que algunas cosas pueden hacerlo retroceder (enfermedad, un problema, tensión, el nacimiento de un nuevo hermanito, cambio de casa etc.).
Es normal que un niño logre el control de esfínteres diurno entre los 18 meses y los 3 ½ años. Sin embargo, es normal que el control nocturno se postergue hasta los 4 años o 4 ½ años.Recuerde que como todo aprendizaje, se adquiere a través de la repetición, ensayo y error, acompaña a tu bebé en este camino y respeta su proceso.
¡Si desea que se le de una orientación al respecto no dude en contactarnos!
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